Llegada esta época del año, todos nos hacemos la misma pregunta: ¿cómo puedo comer sano en verano y mantener mi peso? Está claro que durante los meses estivales tu rutina cambia, provocando un descontrol de comidas y horarios, que afectan a tu alimentación. Por eso, os vamos a dar unos consejos prácticos para que sigas una alimentación lo más saludable posible durante el verano.

Comer sano en verano es posible

Comer sano en verano es mucho más fácil de lo que imaginas. La dieta mediterránea nos ofrece numerosas alternativas saludables, que nos permiten disfrutar de las vacaciones sin estar pendientes de la báscula. Para conseguir lograr una alimentación saludable en verano solo tienes que seguir estas recomendaciones. ¡Toma nota!

No se trata de comer menos, sino de seguir una dieta diferente. El verano nos regala una gran cantidad de alimentos ideales para esta época, que nos aportan la hidratación y la frescura necesarias para pasar los meses más calurosos del año. Lo ideal es cocinar de manera sencilla, a la plancha, al horno, a la parrilla, lo que nos ayudará a tener digestiones más rápidas. Si quieres saber lo que me puedes hacer para evitar las digestiones pesadas, te recomendamos que leas este post.

1. Empieza el día desayunando

El desayuno es la comida más importante del día, por eso nuestro primer consejo para que consigas comer sano en verano es disfrutar de un delicioso desayuno. Normalmente, con el ajetreo del verano, los viajes, y que nos levantamos más tarde puede provocar que nos saltemos la primera comida del día. Pero, sí o sí, ¡hay que desayunar!

Un buen desayuno te aportará toda la energía necesaria para arrancar el día con fuerza y sin hambre, evitando así picar entre horas. Lo ideal es combinar lácteos (leche desnatada, yogur, queso), hidratos de carbono (pan, cereales, fruta), y proteínas (jamón cocido, huevo duro, pavo).

2. La base para comer sano en verano

En esta época de tanto calor, tu cuerpo agradecerá que tomes comidas fresca y ligeras, que te ayudarán a pasar un verano saludable, perfectamente saciado e hidratado. Los alimentos frescos son los más apetecibles en esta estación del año, y al mismo tiempo son los considerados más saludables: frutas, verduras y platos como las sopas frías y ensaladas.

En verano, apuesta por el pescado, y en Málaga más fácil imposible. El bonito, el boquerón o las sardinas son solo algunos de los alimentos que deberíass tomar al menos dos veces por semana, porque contienen más agua que la carne y su digestión es más rápida. Lo ideal es prepararlos o tomarlos a la plancha, ya que fritos nos aportan calorías extras.

También es importante tomar hidratos de carbono ya que que aportan energía, como por ejemplo, ensaladas de pasta, añadir legumbres a las ensaladas, o cereales en el desayuno.

El momento más adecuado para ingerir este tipo de nutrientes es por la mañana, ya que es cuando nuestro metabolismo funciona de forma más rápida y el cuerpo los asimila mejor. Por la tarde tienden a acumularse en forma de grasas. No te pierdas nuestro post sobre los beneficios de la avena, que además incluye 2 recetas deliciosas para tu desayuno.

3. Cenas frescas y ligeras

Habitualmente la actividad que realizas después de la cena es mínima, por lo que debe ser ligera y nutritiva. Debes evitar las grasas, los fritos, los alimentos precocinados, las cenas de picoteo y las bebidas gaseosas o alcohólicas.

Para que la última comida del día sea sana y equilibrada debes incluir verduras y proteínas, evitando los hidratos de carbono que ya habrás ingerido durante el resto de la jornada, y por su supuesto la comida basura.

Nuestras recomendaciones ahora en verano son gazpachos, cremas, ensaladas, o verduras a la parrilla, porque son platos ricos en vitaminas y sin muchas calorías. Se pueden acompañar con pollo, pavo a la plancha o pescados (recuerda ni fritos, ni rebozados) que al ser ricos en proteínas tienen un efecto saciante. Incluso si deseas comer algo dulce por la noche, una opción ideal es un pudding con nuestra Casein Dreams y fruta.

4. Elige siempre la opción más saludable

Todos sabemos que el verano es la época que más salimos a comer fuera de casa, y nos gusta disfrutar del buen tiempo con amigos sentados en una terracita, pero esto no significa que dejemos de lado la alimentación saludable. En la mayoría de establecimientos podemos elegir aperitivos y bebidas saludables y refrescantes, que nos ayudan a mantener nuestro peso.

Hay que evitar los refrescos azucarados con gas y las bebidas alcohólicas. Bebe mucha agua, aproximadamente entre 1,5 y 2 litros al día, sobre todo si practicas deporte. Si te cuesta beber agua, no la sustituyas por refrescos llenos de azúcar y aditivos químicos. Mejor ¡fabrícate tu propio refresco! Te recomendamos las bebidas Bolero, con más de 40 sabores, sin gas, sin azúcar y bajas en calorías.

Recuerda que ¡picar sano es posible! Unos frutos secos, una ensalada de frutas variadas, un zumo natural, barritas proteicas… De este modo podemos superar esos momentos de hambre entre comidas sin hacer que nuestro cuerpo se resienta.

Finalmente, hay que hablar de una de las mayores tentaciones del verano !los helados! ¿Qué sería del verano sin los helados y los polos? Hay que considerarlos un alimento de consumo ocasional, es decir, uno de vez en cuando no pasa nada, pero uno todos los días no puede ser. Una buena opción es preparar tus propios helados caseros, de los sabores que más te gusten, bajos en calorías, y mucho más saludables. Si necesitas inspiración, échale un vistazo a este receta.

5. Complementos alimenticios ideales para este verano

Si quieres disfrutar del verano sin culpas puedes agregar a tu dieta algún complemento alimenticio, que te ayude a depurarte y a mantener el peso durante los meses estivales. Por ejemplo, puedes tomar Aloe Vera Bio de Herbora para eliminar las sustancias de desecho con más facilidad, y Quemagrasas de Herbora para conservar tu figura, así seguro que terminarás el verano igual que lo empezaste.

Conclusión: Esperamos que te sirven nuestros consejos prácticos para comer sano en verano y que consigas mantener la línea. Recuerda que ¡solo tienes que elegir la opción más saludable!