La diabetes puede controlarse siguiendo las indicaciones de un profesional, y también, y no menos importante, llevando un estilo de vida saludable. La nutrición y la actividad física son pilares esenciales para mantener el nivel de glucosa en sangre dentro de los límites necesarios.

La diabetes se origina porque el páncreas no sintetiza la cantidad de insulina (hormona que regula el azúcar en sangre) que el cuerpo humano necesita, la elabora de una calidad inferior, o no es capaz de utilizarla con eficacia.
Según la Organización Mundial de la Salud, existen tres tipos principales de diabetes:
-
- Diabetes Tipo 1: se caracteriza por una producción deficiente de insulina y requiere la administración diaria de esta hormona. NO SE PUEDE PREVENIR.
- Diabetes Tipo 2: el cuerpo sí produce insulina, pero o bien no genera la suficiente, o no puede aprovechar la que produce. Este tipo de diabetes representa el 90% de los casos mundiales y se debe en gran medida a un peso corporal excesivo y a la inactividad física. SE PUEDE PREVENIR o retrasar con hábitos saludables de alimentación y ejercicio. Según ha informado la Sociedad Española de Diabetes (SED) el 80 por ciento de los casos de diabetes tipo 2 se podrían prevenir con un estilo de vida saludable.
- Diabetes gestacional: aparece o se detecta por vez primera durante el embarazo.
Más allá de las características de la diabetes, queremos compartir contigo información de utilidad que te ayude a controlar la enfermedad y reducir así el daño que esta pueda provocar en el organismo.
Alimentarte bien y hacer actividad física a diario puede ayudarte a:
- Mantener los niveles de glucosa en la sangre, presión arterial y colesterol dentro de los valores deseados.
- Prevenir o retrasar los problemas de la diabetes.
- Bajar de peso o mantener un peso saludable.
- Sentirse bien y tener más energía.
El ejercicio físico será tu mayor aliado contra la diabetes
La práctica deportiva se recomienda a todo el mundo, tenga o no diabetes, por los múltiples beneficios que aporta a la salud. Pero en personas con este tipo de enfermedad está considerado como uno de los pilares básicos en su tratamiento. Así como el sedentarismo y la obesidad constituyen factores de riesgo que predisponen a la aparición de diabetes, en contraposición, el ejercicio físico y el control del peso son aliados importantes en este caso.
De hecho, antes del descubrimiento de la insulina, el ejercicio físico era considerado como el único tratamiento para paliar los efectos de la diabetes. Cuando se realiza algún tipo de actividad física, el cuerpo utiliza el glucógeno como fuente principal de energía. De esta forma, durante la práctica deportiva, se reducen los niveles de azúcar en sangre, disminuyendo así los efectos de la diabetes.

Los mejores deportes que se pueden realizar cuando se padece diabetes son los aeróbicos, es decir, los deportes de resistencia. Andar, trotar, correr, nadar o ir en bicicleta, son algunos ejemplos.
Los expertos coinciden en que hacer deporte de forma suave y regular reporta importantes beneficios para el diabético, ya que contribuye a controlar los niveles de insulina que produce el cuerpo. La OMS recomienda realizar 30 minutos de ejercicio moderado diariamente, aunque si se necesita bajar de peso sería conveniente realizar una actividad más intensa.
Del mismo modo, es importante tomar una serie de precauciones, como evitar la actividad física en horas de fuerte calor o frío extremo, ya que estas condiciones hacen que mantener controlada la glucemia sea más complicado.
Además siempre debes de llevar contigo una botella de agua para mantenerte hidratado antes, durante y después de cada entrenamiento, así como tener a mano alguna fuente de azúcar de asimilación rápida.
La mejor alimentación para controlar la diabetes
La alimentación es fundamental para una vida sana, con o sin diabetes. Pero si tienes diabetes, tienes que saber de qué manera los alimentos afectan al nivel de azúcar en sangre. No se trata solamente del tipo de alimentos que consumes, sino también de la cantidad y las combinaciones que hagas.
Una alimentación saludable es pieza fundamental para lograr un buen control de la glucosa en sangre, el colesterol y los triglicéridos. La finalidad de seguir un plan de alimentación en un diabético es suministrarle la cantidad de energía, proteínas, carbohidratos y grasas que su organismo pueda necesitar y utilizarlos adecuadamente, sin que esa alimentación produzca desmesuradas elevaciones de la glucemia.

Para llevar una alimentación sana y adecuada tendrán que estar presentes los tres macronutrientes esenciales: las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono. Estos últimos en menor cantidad y siempre controlados para que no puedan afectar a los niveles de azúcar en sangre.
Los carbohidratos se convierten en glucosa en sangre, por eso, procura incluir en tu dieta los más saludables, como frutas, vegetales, cereales integrales, legumbres, que tienen bajo contenido en hidratos de carbono y poseen fibras que ayudan a mantener el nivel de azúcar más estable.
Suplementos para diabéticos
Los diabéticos frecuentemente se preguntan si tomar suplementos alimenticios, además de sus medicamentos recetados, puede ayudarles a controlar la diabetes. Lo ideal es consultarla a su médico antes de decir tomar cualquier tipo de suplemento.
Es cierto que las personas con esta enfermedad pueden necesitar reponer algunas vitaminas y minerales, cuando su diabetes no está bien controlada. Esto puede suceder, por ejemplo, cuando los niveles de glucosa en sangre están elevados, por tanto el azúcar se acumula también en la orina, lo que hace tener ganas de orinar con mucha frecuencia. Cuando esto ocurre se elimina una cantidad mayor a la habitual de magnesio, zinc, y vitaminas.

Además, los diabéticos están sometidos a un mayor estrés oxidativo, esto significa que sus células se oxidan con mayor facilidad que las de una persona sin diabetes, de ahí la importancia de tomar antioxidantes que neutralicen los efectos de los radicales libres, que dañan a las células de todo el cuerpo. Vitaminas como la E, la C y la A son excelentes antioxidantes que ayudan a contrarrestar el efecto oxidativo en las células.