Cuidar tu dieta y hacer deporte tiene mucha importancia, más allá del aspecto físico, de la operación bikini y de los kilos de más. Y es que, llevando una vida saludable, con una alimentación equilibrada, y haciendo el ejercicio necesario conseguirás bajar el colesterol.

¿Qué es el colesterol?
Antes de comenzar a explicar cómo puedes reducirlo, debes entender qué es y para qué lo necesitamos.
El colesterol es una sustancia que se encuentra en el organismo encargada de determinadas funciones. Lo necesitamos para vivir porque cumple algunas funciones esenciales tales como: producir hormonas, ayudar a la formación de la bilis y la vitamina D, y mantener la estructura celular del organismo.
Aunque es necesario, si su presencia en sangre está por encima de los niveles considerados normales, nuestro organismo no sabe qué hacer con el colesterol sobrante y lo acumula en las paredes de las arterias, lo que provoca una obstrucción progresiva que puede dar lugar a la aparición de determinadas enfermedades cardíacas.
Pero, ¿cuáles son los niveles adecuados? Las cifras de colesterol que se consideran normales están por debajo de 200 mg/ml, la hipercolesterolemia entre 200 y 240mg/dl y el alto si supera los 240 mg/dl.
Los mejores alimentos para bajar el colesterol
La dieta desempeña un papel muy importante en la prevención y control del exceso de colesterol. Para conseguir mantener unos niveles normales hay algunos alimentos que pueden ayudarte:
Lentejas: es una de las mejores legumbres para reducir los niveles de colesterol. Están especialmente indicadas para reducir el colesterol plasmático, gracias a sus magníficas propiedades, además de regular el tránsito intestinal. La clave principal se encuentra en que posee fibra, tanto soluble como insoluble, por lo que su efecto se multiplica.
Aguacate: contiene una cantidad abundante de ácido oleico, una grasa monoinsaturada que ayuda a proteger el colesterol bueno y reducir el malo. Los aguacates también son ricos en fibra y beta sitosterol, un compuesto químico de origen vegetal, ambos ayudan a controlarlo.
Frutos secos: los frutos secos que sirven para bajar el colesterol malo son las nueces, almendras, avellanas, piñones, cacahuetes y pistachos.
Las almendras, por ejemplo son muy buenas para reducir el colesterol malo, manteniendo el colesterol bueno gracias a las grasas monosaturadas que las componen. Además, contienen también antioxidantes (vitamina E y polifenoles), que pueden ayudar a limitar la oxidación del colesterol, que es lo que hace que se pegue a las arterias.
Avena: al igual que las lentejas, la avena contiene una elevada cantidad de fibra soluble, fibra que se une a los ácidos grasos en el interior del intestino, ayudando a prolongar el tiempo de vaciado del estómago.
La avena contiene tipos de fibras solubles, incluidas aquellas conocidas como beta-glucanos. Estas se pegan a los ácidos biliares ricos en colesterol en el estómago y evitan que el colesterol vuelva a ser absorbido por el organismo, por lo que es eliminado.

Suplementos para bajar el colesterol
La dieta y el ejercicio son dos modos comprobados de reducir el colesterol, como hemos explicado anteriormente, pero también pueden ser útiles determinados suplementos para reducirlo.
En general se recomienda que los principios sean aportados por la alimentación, ya que la asimilación de las vitaminas y minerales es mayor cuando se ingieren a través de los alimentos. Pero una alimentación adecuada combinada con ciertas vitaminas y minerales ayudan a reducir los niveles de colesterol. Los principales son:
Omega 3-6-9: los ácidos grasos Omega 3,6 y 9 ayudan a nivelar el colesterol y reducir los triglicéridos. Estos ácidos no son producidos por nuestro cuerpo y que, por tanto, debes incorporarlos al organismo mediante la alimentación o suplementos.

Taurina: la taurina disminuye la presión arterial y está reduce el colesterol alto, ya que estimula el flujo de la bilis.
Vitamina B6 (piridoxina): aumenta los niveles de colesterol bueno en la sangre.
Vitamina C: previene la oxidación del colesterol y su adhesión a las arterias formando placas.

Vitamina E: al igual que la Vitamina C, ayuda a que el colesterol no se adhiera a las arterias produciendo aterosclerosis.

Extracto de ajo: contiene alicina, que ayuda a reducir el riesgo de padecer arteriosclerosis, aumenta los niveles de colesterol bueno LDL, reduce el colesterol malo y triglicéridos.